El auge de los nómadas digitales impulsa el alquiler de oficinas en Málaga
Espacios de coworking informan de un aumento del 60% en solicitudes por parte de trabajadores internacionales en el primer trimestre del año.
Economía y Trabajo | 17 de April de 2025, 16:45 | Por Equipo Editorial de El Reporte de la Espiga Azul

El fenómeno de los nómadas digitales continúa expandiéndose en Málaga, donde cada vez más trabajadores internacionales eligen la ciudad como base para sus actividades remotas. Esto ha generado un aumento significativo en la demanda de espacios de coworking, que han proliferado en los últimos años en barrios céntricos como Soho, La Malagueta y Teatinos.
Según un informe de la Asociación de Espacios Colaborativos de Andalucía, la ocupación de oficinas compartidas en Málaga ha crecido un 60% en el primer trimestre del año, impulsada por la llegada de profesionales de países como Alemania, Países Bajos y Estados Unidos.
Los perfiles más habituales son programadores, diseñadores gráficos, consultores de marketing y creadores de contenido, que valoran la calidad de vida, el clima templado y la buena conexión a internet que ofrece la ciudad. Muchos de ellos también se sienten atraídos por la oferta cultural y gastronómica del entorno.
Además, la infraestructura urbana ha respondido con agilidad a esta tendencia. Se han mejorado servicios como el transporte público, la señalización en inglés y la disponibilidad de apartamentos temporales bien equipados. Todo ello ha convertido a Málaga en uno de los destinos más competitivos del sur de Europa para teletrabajadores.
El Ayuntamiento ha lanzado recientemente el programa “Málaga Remota”, que ofrece apoyo a trabajadores extranjeros para su instalación en la ciudad. Este incluye desde asesoramiento fiscal hasta actividades de integración comunitaria, con el objetivo de generar arraigo y vínculos duraderos con la población local.
Los empresarios locales también se benefician de esta tendencia. Cafeterías, gimnasios, academias de idiomas y servicios de bienestar han visto crecer su clientela gracias a la presencia constante de estos nuevos vecinos temporales, muchos de los cuales permanecen durante meses.
Algunos expertos, sin embargo, advierten sobre posibles tensiones en el mercado del alquiler, debido a la conversión de viviendas residenciales en pisos turísticos. “Es importante establecer límites que protejan a los residentes sin frenar la innovación y el dinamismo económico”, afirma la urbanista Carmen Ruiz.
Con una demanda en alza y una comunidad digital cada vez más activa, Málaga se perfila como un modelo de ciudad que sabe adaptarse a los nuevos tiempos, integrando a los nómadas digitales sin perder su identidad ni su equilibrio urbano.