Nuevas restricciones de agua entran en vigor en Estepona
Las autoridades municipales anuncian medidas urgentes debido a la baja en los niveles de los embalses tras un invierno seco.
Actualidad Local | 5 de April de 2025, 14:16 | Por Equipo Editorial de El Reporte de la Espiga Azul

El Ayuntamiento de Estepona ha anunciado nuevas restricciones en el uso del agua debido a los niveles históricamente bajos de los embalses de la región. A partir de esta semana, se prohíbe el riego de jardines privados, el llenado de piscinas y el lavado de vehículos fuera de instalaciones autorizadas. Estas medidas forman parte de un plan de emergencia hídrica aprobado por la Junta de Andalucía en respuesta a la prolongada sequía que afecta a gran parte del sur del país.
La alcaldesa de Estepona, Ana Velasco, ha declarado que la situación es crítica y que se necesitan decisiones firmes para evitar cortes de suministro en los próximos meses. “Estamos actuando con responsabilidad y anticipación para garantizar el acceso al agua potable para todos los vecinos, especialmente durante el verano, cuando el consumo aumenta considerablemente”, afirmó en una rueda de prensa.
Los embalses que abastecen a la Costa del Sol, como La Concepción y Guadalmansa, se encuentran por debajo del 20% de su capacidad total. Expertos en gestión hídrica advierten que si no llueve de forma abundante en las próximas semanas, podría ser necesario implementar restricciones aún más severas, incluyendo limitaciones en el suministro doméstico.
Entre las nuevas normas destaca también la reducción de la presión en la red de distribución durante las horas nocturnas. Esta medida busca disminuir el desperdicio por fugas y controlar el consumo excesivo en franjas horarias de baja demanda. Los técnicos del servicio municipal de aguas estarán supervisando constantemente el impacto de estas acciones.
La ciudadanía ha reaccionado con una mezcla de comprensión y preocupación. Muchos vecinos ya han comenzado a aplicar prácticas de ahorro, como reutilizar agua de lluvia o limitar el uso del lavavajillas y la lavadora. Sin embargo, otros temen que estas restricciones afecten negativamente al turismo y a la economía local, especialmente en hoteles y campos de golf.
El sector hotelero ha recibido instrucciones específicas para reducir el consumo sin comprometer la experiencia de los visitantes. Algunas cadenas han optado por informar a los huéspedes sobre la situación y pedir colaboración voluntaria, mientras que otras han reducido la frecuencia de lavado de toallas y sábanas como parte de su estrategia de ahorro.
En el ámbito agrícola, los regantes de la zona han sido convocados a una reunión de urgencia para coordinar acciones. Se estudian alternativas como el uso de aguas regeneradas o la reestructuración de cultivos temporales para minimizar el impacto económico. La Junta ha prometido apoyo técnico y financiero a los agricultores más afectados.
Por su parte, asociaciones ecologistas han acogido con satisfacción las restricciones y han pedido que se mantengan ciertas medidas incluso después de superada la crisis. “La sequía no es un fenómeno pasajero. Debemos cambiar nuestro modelo de consumo y aprender a convivir con la escasez”, opinó Javier Ortega, portavoz de la plataforma VerdeSur.
Los centros escolares de Estepona también participarán en la campaña de concienciación, con talleres y actividades educativas sobre el uso responsable del agua. El objetivo es involucrar a las nuevas generaciones en la preservación de los recursos naturales y fomentar hábitos sostenibles desde temprana edad.
El consistorio ha habilitado una línea telefónica y un portal web para que los ciudadanos puedan consultar dudas sobre las restricciones y denunciar posibles incumplimientos. Las infracciones podrán ser sancionadas con multas de hasta 600 euros, dependiendo de la gravedad y la reincidencia.
Además, se lanzará una campaña de comunicación bajo el lema “Cada Gota Cuenta”, que incluirá anuncios en medios locales, redes sociales y cartelería urbana. Esta iniciativa busca reforzar el mensaje de que la colaboración de todos es esencial para superar la crisis hídrica sin consecuencias más drásticas.
A pesar del panorama desafiante, las autoridades insisten en que la situación aún es manejable si se actúa con responsabilidad. “Estamos a tiempo de evitar restricciones mayores, pero necesitamos que cada persona asuma su parte”, remarcó la alcaldesa Velasco en su intervención ante los medios.
La evolución de la sequía será monitoreada semanalmente, y no se descarta la convocatoria de un gabinete de crisis regional si las precipitaciones no llegan antes de final de mes. Mientras tanto, Estepona se convierte en un ejemplo de gestión preventiva ante un problema que, según los expertos, podría volverse recurrente en los próximos años debido al cambio climático.